¿POR QUÉ SOMOS MACHISTAS?

 

El machismo es fruto de la sociedad patriarcal en la que hemos nacido y seguimos viviendo. Una sociedad con una cultura machista que criminaliza constantemente a las mujeres, considerándolas un objeto con el que los hombres pueden jugar.

Considerar a la mujer como un objeto es el primer paso para la violencia de género. El patriarcado cuida los derechos del hombre, mientras que las mujeres se encuentran infravaloradas; también silencia el poder de las mujeres, las cuales no son reconocidas ni mencionadas. Es muy importante que las mujeres sean reconocidas y mencionadas para que los niños y las niñas tengan también de referente a mujeres y no sólo a hombres como sucede en la actualidad.

En general todos somos machistas, hasta la persona que más defiende el feminismo, ya que, debido a la sociedad en la que nos hemos criado, tenemos muy interiorizadas algunas expresiones y comportamientos que van perpetuando, generación tras generación, el machismo.

Machismo es exaltarnos si una mujer es infiel, mientras que si lo es un hombre le aplaudimos. Machismo es definir cómo es una mujer sólo por su vestimenta. Machismo en la justicia con un número muy inferior de mujeres trabajando. Machismo es cobrar más dinero por productos que están determinados para mujeres (tasa rosa). Machismo es utilizar expresiones como “coñazo”, “zorra” … Machismo es sentir miedo a andar sola por la calle y más cuando es de noche. Machismo es echar la culpa a la víctima de una violación, en vez de preguntarnos por qué el violador lo ha hecho. Machismo es considerar el rosa como un color de niñas y el azul de niños, al igual que determinar qué juguetes son para chica y cuáles para chico. Machismo es hablar más del cuerpo de una deportista que de sus logros deportivos. Machismo incluido en películas. Somos machistas por escuchar, cantar o bailar música con letras denigrantes hacia las mujeres.  En general somos machistas queriendo o sin querer, pero hay expresiones y comportamientos tan intrínsecos en nosotros que a veces nos cuesta cambiar; pero no por ello debemos seguir perpetuando el machismo, sino que debemos darnos cuenta de nuestros errores y esforzarnos en intentar cambiar las cosas y dejar de mirar desde una perspectiva patriarcal.