CONSECUENCIAS DE LA NAVIDAD
Un gran número de países celebran la Navidad. Época
caracterizada por la tradición, especialmente la tradición familiar y de
encuentro, que en sus inicios surgió a partir de la religión con el nacimiento
de Jesucristo. Sin embargo, la Navidad ha dejado atrás esa esencia religiosa
para, a través del modelo capitalista, pasar a una esencia de regalos,
decorados de las casas y los sitios, grandes cenas y fiestas, etc. El gasto de
las familias aumenta con la llegada de esta fecha, debido a que se ha
conseguido instaurar en las mentes de los consumidores aquella idea de que para
celebrar la Navidad es imprescindible realizar compras.
Por lo general, lo que domina en la decisión de gastar tanto
dinero en esta época es el no querer dejar sin regalos a los familiares y
amigos. “Gastar una alta suma de dinero en las fiestas navideñas pareciera ser
la certificación de amor hacia los hijos, parejas, madres, padres, entre
otros”.
Para que todo este consumismo sea factible, los comerciantes
utilizan campañas publicitarias o promociones que a priori son muy “atractivas”
y así a muchas personas se les hace imposible no caer en la trampa del
consumismo. Estas campañas publicitarias empiezan más de un mes antes de que
llegue la Navidad y, en general, estas campañas las inician las fábricas de
juguetes para que los niños lo vea y lo deseen y así arrastrar a sus padres a
comprar el producto como regalo de Navidad. Dentro de dichas campañas
publicitarias podemos encontrar numerosos productos en oferta o rebajados, a
veces reales y otras veces no reales esas rebajas.
“Mientras millones de personas van por el mundo derrochando
su dinero en cosas no tan necesarias para celebrar estas fiestas, otras solo
añoran tener un lugar donde vivir, comida y salud”.
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